
En días de aguas calmas, como hoy, me siento en una silla fuera de la tienda y evoco. Esta mañana evoco canciones. Una imagen y estas palabras "la ilusión de vislumbrar, el placer de coincidir, el temor de reincidir, el orgullo de gustar...", "la emoción de desnudar, y descubrir despacio el juego. El rito de acariciar prendiendo fuego..."
Cierro los ojos, pienso en Jack Twist y el camino recorrido para conquistar el corazón Ennis. Veo sus ojos contemplando al muchacho apoyado en el remolque de Aguirre y siento latir su corazón, Jack Twist es sensible a su silencio, a su timidez...y cree que es endiabladamente guapo.
Y ahí está, en la cantina, intentando sacarle alguna que otra palabra, para oír su voz, y cada vez está más impaciente por subir a la montaña...con él.
El chico tiene novia y va a casarse...unos días ahí arriba y se lo ha dicho, ¿es que se ha dado cuenta de algo?. Lo más probable es que sí, porque a Jack le cuesta cada vez más ocultar lo que siente, porque ya no quiere volver con las ovejas y tampoco quiere que vaya él. También tiene miedo, miedo de lo que piense. Ennis...Ennis es del tipo de hombre que jamás...
Y sin embargo,...necesita creer que podría suceder, Jack lo ama, y ese amor y el deseo, se convierten en su bandera de lucha: "Ennis Del Mar, va a ser suyo". De solo pensarlo, un estremecimiento recorre su cuerpo...¿cómo será besarlo?, ¿qué se sentirá acariciarlo?, ¿qué haría Ennis si alguna vez se animara a hacerlo?...Una barrera que superar, la más difícil de todas...y esa noche, esa noche Ennis está durmiendo a su lado y aunque le dé la espalda y no pueda verlo, lo sabe cerca...y Jack siente que arde y no puede soportarlo más. Si es cuidadoso, tal vez no despierte, está demasiado borracho, o tal vez si despierte...¡al diablo con todo!...y busca su mano a tientas...la siente sobre si y una oleada de placer lo invade...pero Ennis ha despertado y se aleja con espanto.
"¡No, amigo!", "¡ahora no te vayas!", "¡estoy decidido!", "¡no es sólo mi corazón!", "¡toda mi sangre te reclama!". "¡tócame!", "¿sientes como te deseo?". Y Ennis Del Mar lo siente, y lucha sin fuerzas. Ennis Del Mar, también está ardiendo. Entonces Jack sabe que ha ganado una batalla, que es él quien ha tomado a Ennis por las riendas, y se traga el dolor, porque el dolor no es nada comparado con el dulce sabor de su victoria.
Al día siguiente, la incertidumbre lo ensombrece. Ennis se ha marchado en silencio. Ennis ha vuelto en silencio. Ennis le dice que no es un marica. Y a Jack no le importa si es un marica, lo que ha ocurrido no es asunto de nadie, sólo de ellos y le hubiese gustado disfrutar de esa pequeña victoria por más tiempo, que lo hubiese dejado soñar que su deseo era por él y no que lo había tomado como parte de un hecho aislado, para calmarse. Lo peor de todo, era que estaba perdidamente enamorado.
Jack Twist se tumba dentro la tienda, sabe que Ennis está fuera todavía, no se ha ido con las ovejas. Jack Twist, piensa. ¿Qué hace ahí?, ¿aún existe la posibilidad?, a pesar de lo que ha dicho, ¿quiere quedarse?...nuevamente su corazón late con fuerza, pero sabe que en esta oportunidad, lo que suceda no está en sus manos, e intenta pensar en otra cosa, en la gastada tela de la tienda...y Ennis, no podía imaginarlo desdiciéndose, y se convence de su locura, ¡en cualquier momento se marcharía!.
¡Por Dios!, ¡vete de una vez!...
Pero sus pasos se acercan, no es su imaginación, Ennis está ahí, arrodillado en la entrada de la tienda, con su sombrero en la mano... el rostro afligido, pidiéndole ayuda sin despegar los labios, porque él no sabe decir "lo siento", ni sabe amar, sólo sabe que quiere estar ahí, con él. Y Jack siente amor. Sabe cuánto le ha costado a Ennis dar ese paso que ni él mismo creyó que daría, y lo enternece su temor. "Pero mientras estés conmigo", piensa Jack quitándole el sombrero de las manos, "no tienes nada que temer". Los esquivos ojos de Ennis, le responden: "aún así tengo miedo"...
Y la mano de Jack Twist se vuelve una paloma blanca que lleva mensajes de amor y de calma, aprieta el brazo de Ennis, acaricia el contorno de su rostro y finalmente lo acerca para buscar sus labios. Esos labios con los que ha soñado dormido y despierto y que ahora están ahí, rozando los suyos.
Jack siente el sufrimiento de Ennis, y vuelve a entercenerse, "amigo", piensa, "te aseguro que no nos va a partir un rayo por sentir lo que estamos sintiendo". "Todo está bien", "todo está bien", "todo está bien"...susurra con suavidad y lo va tendiendo a su lado.
Mientras besa su pelo, Ennis se agarra a él con fuerza y Jack siente que el mundo entero le pertence, y le da lo mismo si estalla en mil pedazos, porque todo lo que anhela en la vida, está temblando entre sus brazos.
2 comentarios:
Sencillamente hermoso. Gracias
Hermoso Alas... cuánta ternura, cuánta calidez, cuánto amor....mmm..
Publicar un comentario