martes, abril 18, 2006

La carretera...


Pensé que todo sería más fácil si nos decíamos adiós de una vez, pero cuando te convertiste en una mancha difusa alejándose por la carretera, mis pies se negaron a seguir caminando y yo mismo tenía la certeza de que al siguiente paso caería.
En esos momentos no podía entender que habían dos Ennis luchando en mi interior, el que quería correr detrás de ti y el que iba de vuelta a la vida que tenía antes de subir a la montaña.
En medio de esa descarnada lucha que frenaba mis pasos, la carretera se quedó vacía, como yo.

1 comentario:

El César del Coctel dijo...

Alas, traes a mí muchos recuerdos...mmmm...