
Ennis del Mar, el huérfano
La curva del Caballo Muerto se llevó a sus padres, y a él; lo congeló en el tiempo con las pocas lecciones que pudo aprender: "los maricas son unos pervertidos y hay que hacerlos padecer hasta matarlos", "hacer daño a alguien es la mejor manera de lograr que te escuche", "no sueñes con un futuro mejor, porque no puedes seguir estudiando", o mejor dicho, "no sueñes".
Y Ennis, que a esa edad aprendía muy rápido, dejó de soñar. Hay gente que nace jodida y él era una de esas personas, así es que muy pronto era un especialista en resignación.
Seguía siendo ese resignado niño cuando conoció a Jack Twist y se enamoró perdidamente de su alegría y espíritu tan grande, que alcanzaba para los dos. Durante dos meses se dejó invadir y tocar el alma, y pudo soñar junto a él en las alturas, y fue feliz.
Pero el niño Ennis, pagó muy caro olvidar su lección mejor aprendida, porque llegó el día en que debía volver y dolió como nada, ¡y todo por culpa de Jack Twist!.
El niño Ennis desanduvo sus pasos, se despidió de Jack Twist con su resignación intacta y se largó por el camino; pensando que un amor se olvida como se olvida la idea de comprar algo para lo que no te alcanza el dinero...sí, su mente seguía siendo la de un niño, pero su cuerpo era el de un hombre y se encargó de manifestarle que con los sentimientos no se juega, y que una vez que te has enamorado, estás más jodido que en toda tu vida.
Por eso, cuando cuatro años después Jack dio con su paradero, supo que difícilmente podría soportar otro tiempo similar alejado de él, y se resignó...estaba enamorado de Jack Twist y necesitaba seguir viéndolo cada vez que pudiera...
El pequeño Ennis se hizo un maestro de la mentira y el abandono; por disfrutar unas horas en compañía de ese amor secreto y prohibido, sepultó sus escasas lecciones de vida y cruzó la calle una y otra vez sin mirar a los costados, con los semáforos en rojo, con los ojos cerrados y el corazón escapándosele del pecho, pero Jack le pedía que se detuvieran juntos en medio de una carretera donde los autos pasaban a gran velocidad.
El niño Ennis no estaba dispuesto a hacerlo, no quería morir, ni quería que él muriera y montó en cólera porque Jack era un inconciente que había corrido ese riesgo más de alguna vez, ¡y con alguien que no era él!, ¡habría podido matarlo, pero lo amaba!.
¿Y encima le reprochaba?. Estaba siendo atacado por frente y costado, con palabras que lo herían hasta dejarlo sin aliento, ¿cómo podía ser tan injusto?...el niño Ennis hubiese querido convertirse en un feto dentro de la placenta y dejar de oírlo, ¿acaso no había sido él quien lo había puesto en esa situación?, ¿no había sido él quien lo descascaró hasta llegar a la desnudez de su alma?, ¿todavía no entendía que si estaba todo el tiempo yendo de allá para acá, engañando a todo el mundo, era por él?, ¿acaso una vez que comprendió que eso era todo lo que podía dar, se había desilusionado?. Cuando ya pensaba que no podía doler más, llegó la respuesta a su pregunta: ¡ojalá supiera cómo dejarte!. Y el mundo se detuvo y echó marcha atrás hasta dejarlo junto a su padre en el rancho:
"Ennis, tienes un problema y si no lo arreglas va a seguir igual hasta que cumplas los noventa", "tienes que pillarle por sorpresa, no le digas nada, hazle un poco de daño, retírate rápido y repítelo hasta que capte el mensaje. Hacer daño a alguien es la mejor manera de que te escuche".
El eco de esas palabras retumbó en su interior y con el alma hecha pedazos, se volteó para destrozarlo: ¿y por qué no me dejas?, ¡déjame ser!, ¡es por tu culpa que estoy así, Jack!, no soy nada y no estoy en ninguna parte...¡aléjate de mi!...
Ennis Del Mar, el viudo
Jack no dejó de pararse en medio de la carretera, hasta que un auto le pasó por encima; y él quedó suspendido en el tiempo con las pocas lecciones que pudo aprender: "ahora solo nos queda la montaña Brokeback" y "podríamos haber tenido una dulce vida juntos"...
Ennis Del Mar, el niño huérfano y viudo, repite como un mantra las únicas palabras que podrían salvarle: "cuando algo no tiene remedio, hay que fastidiarse"...
4 comentarios:
Hola Rosa
Acabo de descubrir tu Blog gracias a los vinculos de Anaenbrokebackmountain
Me sorprendi gratamente al leer el primer texto dedicado a Ennis. Si tienes un rato visita el mio dedicado totalmente a esa isla del mar
http://isladelmar.blogspot.com
Jo Alas, me has dejado KO. Tengo nueve años y todavía sigo sin mirar a los costados para cruzar y me paro enmedio de la calzada, sin miedo. Yo soy Jack. Le llevo metido dentro. Y dentro Jack llevo a Ennis, mi amor.
Gracias por este momento.
Mi querida Alas, este es el escrito más adulto y más hermoso que he leído acerca de Ennis, has leído su alma, su ser y su personalidad como un libro abierto. Un abrazo.
Tal vez resignarse y aceptar que amaba a Jack fue lo más bello de la lección
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