Desde el momento en que un destello lo alertó del ardor de su sexo; fue cautivo de sus manos.
Las manos de Jack Twist; ásperas, de dedos largos y fuertes, lo golpeaban sin piedad en una lucha cuerpo a cuerpo y lo calmaban luego, vistiéndose de suavidad.
A cada instante, el olor de sus manos, el sabor de sus manos, la textura de sus manos, el roce de sus manos; lo sumergían en un dulce tormento y sus propias manos se retorcían una contra la otra para calmar la ansiedad.
Esas manos, lo visitaban por las noches, le cubrían la nariz para obligarlo a despertar y después se perdían entre las sábanas, llevándose con ellas la poca paz que poseía.
Tenían el poder de darle forma cuando recorrían sensualmente sus contornos y eran los guijarros donde vaciaba sus lágrimas, se transformaban en todo lo que anhelaba y sabían de su necesidad.
Por eso sus manos y solamente sus manos, eran la imagen recurrente de sus días solitarios; cálidas y firmes cubriendo las suyas, de una belleza insufrible abriendo una lata, duras e implacables cuando atravesaban su pecho y lo traían de vuelta de en medio de la nada.
Las manos de Jack Twist; ásperas, de dedos largos y fuertes, lo golpeaban sin piedad en una lucha cuerpo a cuerpo y lo calmaban luego, vistiéndose de suavidad.
A cada instante, el olor de sus manos, el sabor de sus manos, la textura de sus manos, el roce de sus manos; lo sumergían en un dulce tormento y sus propias manos se retorcían una contra la otra para calmar la ansiedad.
Esas manos, lo visitaban por las noches, le cubrían la nariz para obligarlo a despertar y después se perdían entre las sábanas, llevándose con ellas la poca paz que poseía.
Tenían el poder de darle forma cuando recorrían sensualmente sus contornos y eran los guijarros donde vaciaba sus lágrimas, se transformaban en todo lo que anhelaba y sabían de su necesidad.
Por eso sus manos y solamente sus manos, eran la imagen recurrente de sus días solitarios; cálidas y firmes cubriendo las suyas, de una belleza insufrible abriendo una lata, duras e implacables cuando atravesaban su pecho y lo traían de vuelta de en medio de la nada.
10 comentarios:
Es sublime, precioso... Las manos dicen tanto... 1beso
Hermoso, una vez más me dejas sin palabras excepto que Dios bendiga tus manos, que colaboraron a darle vida a este escrito.
Manos que vuelven pecador al más santo.
Buenas dias a todos,y parece que el invierno se fue... este relato esta muy sensual,lo que no es poco decir,una vez mas felicitaciones para la dueña de casa Alas.Alas no encuentras increible que hasta en una montaña perdida en Woyming,encontremos a unos pastores chilenos y sus ovejas chilenas,como dice Jack separemos las ovejas chilenas jajajjaj Ultramar....................
...cuando parecía que todo estaba dicho, que no quedaba nada por contar, mi querida Alas trae este detalle que me ha encantado, la textura, el roce de las manos de Jack Twist... es hablar de lo que se siente cuando tienes en tu mano la mano del ser amado, cuando sientes su dedo acariciando afectuosamente tu mejilla, cuando lo notas fuerte sujetandote si estas a punto de caer...
Un beso Alitas
Ay, las manos de Jack Twist...que más podría decir...
Ultramar, eso mismo pensé, ¡nunca falta un chileno patiperro!...
Desde la humanidad y la ignorancia, pienso que la única desventaja de volverse espíritu es perder la posibilidad de palpar, de tocar. Soy una persona muy táctil y si estoy hablando con alguien, tengo que tocarlo de alguna manera, acariciar su mejilla si le digo algo lindo, o tomar levemente su brazo al despedirme...
Tocar a un ser sin vida...Mountain, es algo que ni siquiera imagino como sensación, pero ese deseo de acompañarlo con tu caricia me parece un hermoso gesto de amor...que días, ¿no?, yo sigo a tu lado...
Las manos de Jack Twist..las manos del AMOR.
Precioso,Alas.
¿Sabes que yo también me había fijado en las manos de Jack?
Mi escena favorita es aquella en la que Jack acaricia a Ennis cuando éste va a la tienda de campaña y se arrodilla. La mano de Jack me parece tiernísima, esa caricia me robó el alma.
Las manos de Jack son el lazo que lo une a Ennis... cuando lo intenta curar, cuando lo atrae en el primer encuentro, cuando lo calma en el segundo, cuando lo golpea en sus juegos, cuando lo toma de la cara y lo besa en el reencuentro, cuando lo acaricia suavecito consolando a Ennis cuando debería ser consolado él al darse por enterado que sus sueños no se harán realidad... las manos de Jack son el nexo entre ambos, lo que los acerca, lo que los hace uno...
hmmmm... suspiros.. realmente es hermoso y conmovedor acariciar y besar las manos de quien amas... para mi es muy importante.... beso sus manos y las acaricio cada vez que puedo... y cuando hace frío, quiero darles calor con mis labios... ¿sabes?, es maravilloso estar por aquí... me remueves muchas cosas bonitas en el alma.
Gracias
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