lunes, julio 10, 2006

Puedes apostarlo

Jack vuelve a casa. Sin variaciones del azar, la cena está servida. En la tienda ha cruzado palabras con Lureen acerca de la marcha del negocio, también en el auto, camino a casa; y no necesita poderes mentales, para saber que seguirá lo mismo durante la comida. Cuando lo vé llegar, Bobby deja sus juegos de manera mecánica y se acerca a besarlo en la mejilla, Jack acaricia su cabello y lo observa retornar a ese mundo que lo excluye. Otro día, exactamente igual al anterior.

Ennis regresa de una dura jornada, la espalda le duele y descansa el peso de todo su cansancio en esos pies que cada vez le cuesta más levantar del piso. Sus hijas se le lanzan a los brazos, sus mimos son el único conducto por el que respira. Alma deposita un plato sobre la mesa, del que come en silencio. Ha sido capaz de soportar otro día.

Jack se va a la cama. Ha bebido en forma desmedida y con ayuda del whisky, intenta conciliar el sueño. Hace unos minutos Lureen se ha dormido, cansada de sus respuestas monosilábicas y desinteresadas.

Ennis se pierde entre las sábanas, rendido. Alma no le dirige la palabra, el espacio que separa sus espaldas, es cada día más ancho.

En el borde de la inconciencia; Ennis y Jack se sueñan.

Con los ojos entrecerrados, insensibles a su entorno, se dejan llevar. En ese breve espacio para sus anhelos, existe la sincronía de dos seres que se aman. Jack ve surgir a Ennis y acaricia su rostro, Ennis se pierde en sus ojos y siente su mano sobre la mejilla. Ambos piensan: ha pasado bastante desde la última vez. Ennis dice que espera su postal. Jack se recrimina por el tiempo que ha dejado escapar. Vuelven a acariciarse, los aromas y los sabores se hacen presentes. Sus manos se nutren de la piel que desean, mientras se deslizan cautelosas por las sábanas. Todas sus horas se concentran en ese instante cálido que les ilumina en una oscura habitación. Los corazones laten con fuerza y por unos momentos, vuelven a la vida.

Lureen tose y se sienta en la cama.

Alma reclama las cobijas.

La montaña que han construído está a punto de derrumbarse, pero antes de retornar, un murmullo les acaricia el alma:

- Será hasta mañana, Ennis.
- Puedes apostarlo, Jack.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

soy en primero en esta mañana de Lunes que por aqui esta muy fria,las montañas estan blancas de nieve Alas y hace un frio del demonio jajjaja pero eso sólo nos hace recordar ,como cada día a nuestros amigos,y lo que escribiste es bello y melancolico;dentro de sus vidas postizas y falsas,solo tenian esos pequeños momentos de luz al recordarse uno al otro,al terminar el día o en otro momento, sabes pienso que es una pena que ellos no tuvieran celulares o mails creo que habría sido mas facil para ellos y quizas se hubieran podido estar más en contacto,yo se que esto que pienso es una locura ,pero igual a veces lo he pensado....Ultramar

Max dijo...

Sigues llenando los vacios que tuvieron en sus vidas separadas con estos maravillosos momentos soñados... así nunca se apaga la llama.
Gracias por acercarnos hasta esos sueños.

Dalia dijo...

Cada uno sostenía la vida del otro, la razón para levantarse y hacer la dura jornada del día y aguantar tanta rutina y decepción.
No sabes cuanto me gustó Alas, me parece que es una de las cosas más hermosas que has escrito.
Así me los imagino yo, compartiendo momentos en sueños uno en los brazos del otro.

Alas dijo...

Hola mis amigos, gracias por sus comentarios y la compañía. No saben cómo he rabiado con este nuevo formato de blog, no sé si es casualidad, pero ni en mi casa, ni acá en la oficina me dejó poner una fotografía...para colmo de males, por primera vez en mucho tiempo me he quedado sola en el escritorio, con algo de tiempo libre y bastó eso, para que el internet se caiga a cada momento y no pueda entrar al msn por problemas en la conexión...grrrrr.

Como tan bien dijo Ultramar, hace un frío del demonio y la montaña está nevada, blanquísima...¿cómo no vamos a pensar todo el tiempo en Ennis y en Jack?, así no se puede...

¿Se nota que estoy de ociosa?, pues continúo, influenciada por el post de SOLO MAX en su blog, estoy oyendo la banda sonora de BBM, con el corazón apretado...al menos me he podido dar ese lujo, traerme la montaña a la oficina...

Bueno, ya los dejo en paz, besos Mountain, Ultramar, SOLO MAX, Dalia (gracias), que sigan teniendo un buen día...

pon dijo...

Yo es que me quedo boquiabierta y dedicaída, no sé qué decir, Rosa, madre mia, es precioso.

Mar del Norte dijo...

Cierto, ante la belleza de tus palabras, silencio y deleite...
Gracias...

Dalia dijo...

Ofreceles una flor digital a esos duendecillos traviesos y electrónicos a ver si te dejan trabajar tranquila. Esta plantilla me gusta, me recuerda el verde de la montaña.

Ana desde el Sur del Mundo dijo...

Ese instante antes de dormir... no sabés cuánto me has llegado hoy con este relato... mucho.
No puedo decir más. Vos me entendés.

Brokeadicto dijo...

Wow...
Me encanto este...
A veces dormir es la unica liberacion que encontramos de la vida cuando se pone dificil y cuando soñamos...

Anónimo dijo...

Alas, qué lindo todo! Hacía tiempo que no volvía a tu blog, lo hice esta mañana y podés apostar que me la has llenado de emociones.
Un beso, vaquera amiga,
JfT

Anónimo dijo...

Puedes apostar, que es precioso , Alas.

Un beso

El César del Coctel dijo...

Alas, qué grandioso saber que sus almas siempre estuvieron juntas, siempre unidas por el amor